PINK AXOLOTL

¿Que describa mi blog? Bueno, opino sobre lo que me venga en gana, aunque advierto, suelo cambiar de opinión, así que no me hagan mucho caso.

29/10/13

Should I stay or should I go?

Should I stay or should I go?
Soy una persona descompuesta. Nací con algo averiado.
Estoy rompiendo mis reglas de cortesía y civilidad,  al hacer estas declaraciones, que deberían conservarse en privado. Conservarse en un frasco escondido en los entrepaños de una alacena en el sótano.
Las lecciones aprendidas durante las clases de francés, y las instrucciones contenidas en el manual de vida que se incluía inserto en algún punto de mi cerebro se han ido al carajo.
Al aceptar públicamente que estoy descompuesta intento restituir un poco las leyes de teología y geometría que tan violadas han sido en estos tiempos.
Aunque hay una trampa en esto. Escribo aquí porque necesito escribirlo, pero podría hacerlo en alguna de mis libretas, solo que no sé donde están y tampoco ando de ánimo para buscarlas. Y la trampa esta en que lo hago, lo escribo porque he visto que casi no tengo visitas, así que este texto podrá pasar inadvertido, y bueno, entonces la restitución también se habrá ido al carajo.

22/10/13

Seguro he dicho ya muchas veces que me gusta la lluvia. Me gusta desde que era una niña pequeña. Podía estar largo rato viendo llover y me solía imaginar que viajaba sentada en una hoja de árbol seca, a través de los riachuelos que se forman en la orilla de la banqueta. Mi tema ahora es la nostalgia. Pienso todo el tiempo en otros momentos que ya viví y -lugar común- diría ahora que esos fueron los mejores momentos de mi vida. Suelo decir que soy una persona solitaria, aunque a los demás les extrañe cuando digo eso pues resulta que tengo muchos amigos, o al menos eso parece. Sin embargo en la mayoría de esos recuerdos míos ahora tan por mi apreciados, estoy siempre sola. Regando las plantas en el jardín de mi abuelita, caminando por el pasillo de su casa, recostada en la cama de mi cuarto en San Luis mientras oía el radio. Viendo la tv y la lluvia desde el cuarto de mi abuela. Hurgando en los cajones del tocador o en el ropero de mi abuela. Leyendo los libros de texto gratuitos, viejos, de mis tíos (los que tenían en portada a la mujer símbolo de la patria), sentada en el techo de casa de mi tía. Son, creo, los momentos que yo describiría como los más felices de mi vida, aun y cuando en esos instantes no me consideraba particularmente feliz. ¿Porqué funcionamos de ese modo? Bueno bueno, perdón por el egocentrismo, facilmente supongo que por que me pasa a mi, les pasa a todos. La pregunta correcta sería, ¿porqué funciono de esa forma?  ¿Qué es exactamente lo que echo de menos en esos recuerdos míos?

Cuando pienso en los momentos felices de las otras personas asumo que enumerarían cosas como cuando nacieron sus hijos, o conocieron a alguna persona en especial, o hicieron tal o cual viaje, o una fiesta o eventos así por el estilo. No sé -quizá porque no suelo preguntarlo- cuál sería el o los mejores recuerdos de los otros. Por un lado creo que son cosas totalmente diferentes a los míos, pero por otro lado creo que al igual que yo sus mejores recuerdos estarían elaborados con anécdotas muy sencillas, reducidos casi a experiencias sensoriales.

Mis recuerdos se van volviendo borrosos con el tiempo, algunos son ya tan solo recuerdos de recuerdos. Seguro lo he dicho ya muchas veces, pero es que tengo realmente miedo a olvidar todo eso que ahora considero mis mejores momentos.

18/10/13

Hay situaciones o eventos que el único post que merecen, es el que sirve para decir que no merecen ninguno.

16/10/13

no me gusta caminar sin rumbo.
una temporada estuve haciendo caminata, por cuestiones de vanidad y de "salud". la verdad es que lo odiaba.
levantarme temprano y caminar en círculo por el mismo lugar viendo los mismos árboles, la misma gente.
lo odié tanto que creo por eso me contracturé.
ahora por circunstancias  estoy teniendo que caminar varias veces al día, a mi trabajo o entre trabajos. y resulta que lo estoy disfrutando mucho.
descubrí que me gusta caminar con un destino, saber a donde voy y entonces buscar la mejor ruta, a veces la más rápida, otras la más interesante.
he descubierto también que esas caminatas, al igual que la hora de baño o mi tiempo al manejar, son las mejores horas para pensar. pensar así, a secas.
de cualquier cosa, lo que se me ocurra. sobre lo que tengo que hacer el resto del día, o el resto de mi vida.
y mientras camino, también recuerdo, pienso mucho en una casa, en una ventana, en la lluvia, en cierta temperatura ambiental, en un olor, en un espacio.
es curioso que generalmente no nos percatamos del espacio vacío que hay entre las cosas que nos rodean pero al menos para mi, ahora se ha vuelto importante.
recuerdo claramente ese espacio entre las dos camas, el tocador, el closet y los entrepaños.
el espacio vacío por donde caminaba en el corredor con piso de mármol formando falsas piedras.
el espacio vacío de ese corredor que algunas noches parecía infinito.
y el olor, ese olor que me protegía incluso del infinito aterrador de ese pasillo marmoleado.
cuando me muera, se muy bien como va a ser el paraíso que voy a encontrar.
por lo menos los segundos en los que el cerebro creo imágenes placenteras para facilitarnos el paso a la muerte.

15/10/13

voy a hacer como si nada, como que salí por cigarros, me tardé ocho meses y regresé así, tal cual.
porque está de más que diga que soy una inconstante, eso es obvio, ¿no? me gusta escribir aquí -cuando lo hago- porque es íntimo, como escribir en cualquiera de mis tan mentadas libretas, pero también es exhibicionista, porque aunque no sepa yo quienes son, sé que al menos habrá alguna persona por ahí que lea esto de vez en cuando.

¿he dicho ya que soy algo exhibicionista? queda claro, creo, es evidente: escribo un blog. quiero que me vean.

¿he dicho ya que soy vouyerista? me gusta observar a los otros. no, miento, no me gusta observar a los otros. me gusta observar lo otro. los objetos de las personas, y con ello inferir a las personas. a veces (muy pocas veces) me gusta observar a la gente, pero solo bajo ciertas circunstancias: cuando están lejos o me aparecen filtradas por algún medio, un vehículo, una ventana. ajenas a mi. entonces puedo imaginar sus historias.

y bueno, seguro en algún otro post he dicho que soy también masoquista, pero eso no viene al caso en este momento.