historia de terror

Unos días después de semana santa, martes si mal no recuerdo, tuve que ir al centro.
Vi algunos locales cerrados, pensé ¿como? ¿se van de vacaciones justo cuando podrían vender más? (habla mi lado comerciante). raro en el centro, no había tráfico, me sentí dueña de la calle altamira. Avance algunos metros y vi más locales cerrados; estas no son vacaciones: la crisis seguro. cada día esta peor. ¿que vamos a hacer? llegué a mi destino, la oficina de mi contadora, tenía cita con ella a las 4.30pm ¡que buena suerte tengo! -pensé- encontré lugar para estacionarme justo enfrente de la oficina. que rara es la gente... todavía estamos de vacaciones y casi no hay nadie en el centro ¿dónde estarán todos?... me pregunto mientras intento abrir la puerta del edificio. imposible. esta cerrado. por unos segundos pienso en lo desconsiderado de mi contadora... ¿por qué no me canceló la cita? abro la puerta de mi coche y al tiempo que me siento hago algunas conexiones mmmm neuronales: locales cerrados, estacionamiento libre, me plantaron sin previo aviso, no hay casi gente en el centro y la poca que hay me mira con extrañeza, seguro paso ALGO. salí lo más rápido que pude del centro, me sentía aterrorizada como en película del fin del mundo, en las que te va siguiendo un temblor o un meteorito y tienes que escapar veloz. iba con rumbo a mi trabajo pero decidí pasar antes a mi casa -que esta en el camino- a contarle a mi mamá.
algo pasó en el centro porque todo estaba cerrado y casi no había gente dije alarmada
ahhhh si, hubo una balacera hace rato me contestó mi mamá.
¿y por qué no me lo dijiste?
se me olvido.