hace creo que dos sábados me asaltaron lo cual no debería de sonar raro dado el clima de inseguridad que estamos viviendo. y sin embargo, me resulta tan extraño e imposible como lo sería decir que la navidad pasada nevo aquí. y es que siempre me sentí inmune a la delincuencia. no sé porque, tal vez por la misma razón por la que creía que siempre sería joven o... que no me voy a morir; supongo tal vez, porque no me había pasado.
no tuve miedo, era como ver desde fuera lo que le estaba pasando a otra persona. quizá lo único que me espanto fue la transformación del hombre, de cliente a asaltante, como cambió su cara, la actitud, y en realidad creo que era el quien tenía más miedo, y que fue su miedo lo que me trastorno un poco. Creo, supongo, que yo le caí bien al asaltante y él no quería que las cosas salieran mal, y no salieron mal. se fue con mi compu, con mi cel y con algo de dinero. a mi no me lastimo ni me maltrato ni me dijo "malas palabras".
creí que esto no tendría consecuencias y que seguía tranquila e inmune como antes. pero no estoy tranquila. algo de paranoia temporal, pensé; pues ahora constantemente temo ver otra cara amable desconocida transformarse. y voy buscando caras y adivinando quien esconde alguna personalidad temible y pensaba que era algo solo temporal pero anoche además tuve pesadillas.

tu no lo sabes, pero mantenemos largas conversaciones casi a diario.

soy de lo peor, regresando como si nada ante una larga ausencia. soy como el padre que se va a comprar cigarros y regresa 30 años después. casi soy así, excepto que no me tarde 30 años y que no tengo ningún hijo esperándome. por cierto, tampoco fumo.

un dìa cualquiera

Soy lo que recuerdo de mi. Lo cual puede ser muy divertido porque al final los recuerdos son una creación del que recuerda y puede hacer con ellos lo que quiera. También puede ser muy estresante, especialmente cuando uno empieza a olvidar muchas cosas, entonces uno se pregunta, ¿alguna vez olvidare quien soy?

Por la mañana tuve que abrir la tienda; cuando ya me iba no encontraba las llaves para entregarlas. Resulta que estaban pegadas a la puerta trasera, la cual también estaba abierta. ¿Quién puso esas llaves ahí y abrió esa puerta? YO. Sin embargo no lo recuerdo, está totalmente borrado de mi memoria hasta el punto en que busque como loca esas llaves y después negué con toda seguridad haber abierto esa puerta. Pero nadie mas lo había hecho.

Hoy, después de que me hablaste con tal familiaridad como si nos hubiéramos visto ayer y todo fuera bonito, pensé que tal vez hemos estado teniendo conversaciones amables y que también lo he olvidado.

Uno siempre quiere leer los diarios de los otros, yo una vez leí (a escondidas mientras él se bañaba) algunas hojas del diario del que entonces era mi novio. Queremos saber las cosas "ocultas" que nuestros amigos/enemigos escriben en cuadernos misteriosos. Pero esas historias se vuelven aburridas cuando las publican en un blog.

No soy optimista

Cuando parece que las cosas no pueden estar peor... es porque aún pueden estarlo sólo que no haz pensado como. no tiene fin, siempre hay algo aún más malo que puede suceder. Creo en eso aunque muchas veces finjo lo contrario. el único límite es la muerte y eso... ¿quién sabe? (en un descuido hasta el infierno existe...)

Baby come back

Creì que ya nunca volverìa a escribir en mi blog aùn cuando tenìa la intenciòn de hacerlo. Ya tengo computadora en mi casa asì que ya no tengo pretexto pero como son las cosas que ahora que son màs fàciles... me pongo difìcil.

Venìa de la clase de flamenco y recordè algo que Armando me dijo hace dìas:que morir dormido era la muerte de los justos. Pareciera la forma perfecta para morir, sin sufrimiento, sin miedo ni dolor; pero desde que recordè esa platica no dejo de pensar que algùn truco maligno hay en morir dormido. Creo que uno pierde la oportunidad de saber que esta muriendo y entonces el espìritu vaga para siempre.