confesiones egocentricas

Tengo computadora nocturna por cuatro noches que prometen ser prolíficas para mi blog... eso espero. La mayor parte del día pensé en "este momento", cuando por fin podría escribir libremente (sin horario) todo lo que se me antojara y ahora que llego, ni sé por donde empezar.

Comenzaré por algo que me ronda desde la semana pasada y que ya no tuve tiempo de escribir. El domingo pensaba que escribir en mi blog es practicamente un ejercicio de egocentrismo, el pensar, el creer que a alguien más le interesa lo que escribo, lo que pienso, lo que me pasa es algo mmm excesivamente vanidoso. Y sin embargo de algún modo creo que así es. Tal vez por confesarlo pierda a la mitad o más de mis lectores, pensarán: que tipa tan insufrible. yo misma lo pienso a veces muy seguidas. Y con ello no quiero decir que estén interesados necesariamente en la MI que soy YO, sino en el personaje que descubren en las tonterías que comento por aquí. Aún eso es insufrible.
Entonces me pregunté ¿y a mi, por que me gustan los blog que me gustan? Creo que todos, o casi todos los que he seleccionado están por principio, bien escritos, por supuesto algunos con mucho más arte que otros, pero en general están bien. De entre ellos, reviso de vez en cuando algunos básicamente por morbo, por que están hechos por personas que conozco y digamos que así chismeo un poco. Otros tienen temas que me resultan interesantes y aunque no los reviso frecuentemente, sé que están ahí como material de consulta. Y mis preferidos lo son porque sus autores tienen una visión muy peculiar del mundo que a veces coincide con la mía, porque encuentro en ellos la misma sorpresa por los acontecimientos cotidianos (o no tan cotidianos) que yo experimento y porque tienen una necesidad de preguntarse y responderse más allá (aunque sea un poquito más allá) de las respuestas masticadas y digeridas que recibimos a diario desde los principales centros de manipulación.