Se robaron del museo de arte moderno de Paris pinturas de Matisse, Picasso, Modigliani, Braque y Leger. cinco pinturas con un valor de venta estimado de hasta $613 millones de dolares... Aunque estimados más conservadores calculan el valor del robo en alrededor de 100 millones de euros... Estas cantidades estratosféricas (perdón pero no pude resistir usar esta palabra) suenan impensables e imposibles, ¿cinco cuadros podrían valer esto? Por supuesto que no, claro, a menos que haya alguien dispuesto a pagar tal por ellos. Aún así, aunque pagaran esa estupidez por esos cuadros... no lo valdrían. Y no quiero por ello demeritar el valor de los mismos pero es que... en fin.
Pasando a otra cosa, y como una coleccionista nata que soy... pienso en este momento en el ladrón de los cuadros, o quizá en el que los encargó. ¿Se imaginan la felicidad que siente al tenerlos en sus manos? Porque para los que coleccionamos, hay un gozo terrible en buscar, conseguir y obtener el objeto codiciado.Y después mirarlo mirarte entre los otros objetos amados... No soy ratera, aunque confieso que alguna vez lo fui. De niña me fui robando poco a poco la colección de libros rojos de la editorial Bruguera que mi abuela tenía en su casa. Yo quería esa colección para mi y a la larga la tuve. No toda, solo los libros que se me antojaba leer. Colecciono muchas otras cosas, pero ese será tema de otra entrada. Mientras escribía me preguntaba, ¿que cuadros mmmmm me robaría yo? ¿sí pudiera tener los de un museo, cuales tendría? por supuesto serían las cuatro estaciones de Giussepe Arcimboldo,
l tríptico del Jardín de las Delicias de El Bosco, la primavera de boticelli, mmmm y creo que con eso me conformaba.
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yo pensé en el jardín de las delicias del bosco! me conformo con la parte del infierno =(
ResponderEliminarok, yo me quedo con el paraiso, entonces ¿para cuando armamos "la adquisición"?
ResponderEliminarpensé en 2 refranes latinos, el primero filosófico, y el segundo casi porno:
ResponderEliminarprimum in intentione, ultimum per executionem.
[lo primero que se pretende es lo último que se alcanza]
y
post coitum, animal triste
[después de los quereres, el querendón se queda triste]
hay algo que pasa a los coleccionistas ante una obra casi imposible de conseguir: una vez que la consiguen dejan de tener la pasión y adrenalina que fluía por sus venas en el momento de la búsqueda o cacería.
como dirían las viejitas de mi pueblo: en el pecado llevan la penitencia.
y si de hacerle al rata se trata, me robaría sin pensarlo dos veces este retrato.
que bonito suena en latin, y si, tienes razón gran parte del encanto está en la busqueda, osea el chiste esta en el proceso... bueno a mi me gusta mucho el resultado final, cuando ya las cosas están conmigo, no me canso de observarlas y acariciarlas pero si, es cierto, parte de la emoción previa se pierde
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